martes, 23 de noviembre de 2010

QUITUMBE, FUNDADOR DE TUMBES.-fantástica leyenda narra que personaje procedió de centro américa

Las leyendas son parte inherente de la historia de la humanidad, grandes culturas basan sus orígenes en leyendas, con lenguaje mágico describen a los primeros pobladores; entre las más importantes y difundidas a nivel mundial tenemos la leyenda de Rómulo y Remo, según la cual el fastuoso imperio romano se originó a partir de dos hermanos que fueron amamantados por una loba, real o irreal, en memoria a este fantástico acontecimiento se han erigido monumentos a Rómulo y Remo en Roma y otras ciudades de Italia y Europa e incluso América, como es el caso de Argentina, Uruguay, Venezuela� Más cerca a nosotros está la famosa leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo, quienes emergieron del lago Titicaca y fundaron la ciudad del Cuzco de la cual se extendería el fabuloso imperio incaico siendo Manco Cápac, el primer inca. También real o irreal, en su honor se han erigido monumentos en diversas ciudades del país, existiendo además avenidas, colegios, condecoraciones e instituciones que llevan su nombre.



Podría enumerar muchas más que tratan de explicar el origen de grandes culturas. Fantasía más que realidad, lo cierto es que las leyendas forman parte de su riqueza cultural y del orgullo de sus pobladores. Nuestro Tumbes también tiene su leyenda, extraordinaria, preciosa, colmada de tramas y aventuras con personajes misteriosos como gigantes y navegantes intrépidos, fenómenos naturales espectaculares, esta es la leyenda de Quitumbe, algunos la denominan leyenda de Tumbe, según la cual un gran guerrero llamado Tumbe procedente de Centro América, se estableció en Zumba (Península de Santa Elena - Ecuador), en donde llegó a tener dos hijos Quitumbe y Otoya.



No es propósito en esta ocasión relatar la leyenda, solo referir que según esta fantástica narración Quitumbe salió de Zumba y se dirigió al sur llegando a estas tierras y fundó Tumbes, poniéndole este nombre en honor a su padre Tumbe, luego se traslado hacia la región andina en donde encontró tierras propicias y fundó la ciudad de Quito, actual capital del Ecuador. .



Pronto celebraremos un aniversario más de la creación de Tumbes como departamento, aunque ya no somos considerados como tal, si no somos región, luego celebraremos un aniversario más de nuestro grito de independencia, pero nunca celebraremos el aniversario de nuestra fundación como si lo pueden hacer Piura, Trujillo, Lima, Ica, Arequipa, Tacna� que fueron fundadas por los españoles. Esto debido a que Tumbes fue fundada mucho antes habiéndose perdido su fecha en la inmensidad del tiempo. Y según esta leyenda es incluso más antiguo que las milenarias ciudades de Cuzco, Cajamarca y Quito, siendo tal vez la ciudad con nombre propia más antigua que cualquier otra de América del Sur, pero lo sorprendente es que gran parte de esta leyenda tendría razón pues en los últimos años (2006), estudios realizados por el prestigioso arqueólogo norteamericano Jerry Moore, (Ph. D., de la Universidad Estatal Domínguez Hills de USA) mencionan la presencia de restos orgánicos y una arquitectura monumental con una antigüedad de más de 4500 a.C. en El Porvenir, provincia de Zarumilla con evidencias de plataformas, pisos de barro y estructuras domésticas sencillas en torno a una plaza.



Quito lo recuerda con orgullo Lo curioso del caso es que mientras en nuestra región Quitumbe no tiene ninguna relevancia y permanece en el más absoluto olvido, en Quito, ciudad patrimonio cultural de la humanidad, es uno de los personajes más queridos y motivo de orgullo cultural, en su memoria se han erigido parques, calles, colegios, museos, urbanizaciones, su gran banda sinfónica juvenil, grupos de danzas e incluso el moderno terminal terrestre llevan su nombre.



Rescatar su valor Lo triste es que a pesar de todo este valioso pasado histórico, en nuestra región la cultura ocupa los últimos escaños del interés de quienes nos gobiernan y han gobernado, lo que se refleja en la inexistencia de un verdadero museo como hay en otras ciudades de nuestro país, siendo además casi imposible que las instituciones que tienen que ver con el tema generen espacios para el debate técnico cultural con participación de los verdaderos estudiosos de la historia y la arqueología y así enriquecer nuestro bagaje cultural. El camino que queda a los verdaderos hijos de Tumbes, de los que aman y se sienten orgullosos de su historia, es el de iniciar una campaña para reivindicar su cultura en general y resaltar el nombre de Quitumbe, esperar que lo hagan nuestros gobernantes es como pedirle peras al olmo, tomando una vieja frase que en este caso encaja muy bien.





CORREO Tumbes, 23 de noviembre del 2010